jueves, 16 de agosto de 2012

CONTINUEMOS NUESTRO CAMINO…



Durante el trayecto de nuestra vida aprenderemos a ser el arquitecto de nuestra existencia, “no todo está escrito”. En el camino las actitudes ante la vida  nos hacen equivocarnos de vez en cuando, lo cual no es tan malo, lo malo es culparse y encerrarse en ese error.  La vida no es tan cruel ni tan ingrata como a veces creemos.
Convéncete de que cada uno nacemos con las condiciones necesarias para recibir lo que cada uno pedimos.
No temas nunca, aunque te sientas perdido, porque aun perdido sigues un sendero.
Tenemos muchos miedos y tenemos que comprender que el miedo no sirve, y que está solo en tu imaginación; nunca temas, nunca te rindas.
Y cada vez que un miedo aparezca en tu mente, analízalo bien y serás consciente de que tomará la dimensión  que tú le dejes tomar. Piensa que una vida sin miedos puede ser vertiginosa, arriesgada, loca y hasta divertida, pero nunca será una vida cuadrada y aburrida; tampoco será triste, y hasta es posible que ni siquiera te enfermes.
Tú sabes lo que podrás elegir, como vivir y que sentimiento te convendrá  cobijar en tu mente y en tu alma.
No te olvides de que si tienes sueños que realizar, todo el universo conspira para que este se  te cumpla.
No olvides de que todo es más fácil de lo que parece.
Busca como objetivo en la vida, la felicidad interior, el desapego y la paz de tu mente.
Aprende a cuidar cada una de tus palabras; recuerda que si piensas una cosa y dices otra.
Una persona es triunfadora en la vida cuando siente que puede lograr un equilibrio en cada etapa, cuando es amada por como es. También es triunfadora cuando aprende de los fracasos, cuando sabe perdonar sin rencores, ama lo que hace a los que la rodean, sin hacer diferencias; cuando da la vida de corazón, sin esperar recompensas.
La prosperidad también es importante, pero no es lo fundamental. No hará falta que pases por necesidades económicas, si no te apegas a lo material: ábrete para recibir lo que Dios  te dará, sin necesidad de angustiarte.
Cada cosa tiene su tiempo; y muchas veces, los tiempos de los hombres no son exactamente como el tiempo que Dios ha decretado para ti.
Ama desde lo más simple hasta lo más complicado; todo tiene en la vida un porqué, y nada sucede por casualidad; las casualidades (siempre lo he dicho) no existen, todo tiene una causa y un efecto.
 Tu niño vive dentro, para que no pierdas la capacidad de asombro, la inocencia y la espontaneidad de esa edad; ese niño vive para que no se pierda el pensamiento mágico de creer en lo que no se ve. Está para sostenerte en la fe, para que sepas que nunca estuviste solo, que ambos son fuertes y pueden luchar contra este mundo interno de dudas y de miedos que habita en cada ser humano.
Prométete llamar a tu niño interior todas las veces que necesitaras decirle palabritas bonitas; es el mejor modo que existe para tener un buen trato contigo mismo.

Por ultimo agradezco a Francesco por enseñarme tantas cosas lindas y a ti por ser la Historia más bonita de mi vida,,, IGUAL.
Siempre Syn.

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