lunes, 28 de febrero de 2011

¡SER DE UN SEXO O DE OTRO NO SIGNIFICA LO MISMO¡



“…cuando una mujer se echa a andar, ya no hay poder humano ni divino que la detenga. Tras tantos siglos de represión el alma de la mujer es ahora expansiva, difusiva y quizá invasiva. Esto último lo pensarán los millones de sobrevivientes del Club de Tobi que todavía padecemos”. (Cuestión de amor de Germán Dhesa, Ed. Diana, 2008)

En la actualidad nos enfrentamos a desafíos muy particulares; como el hecho que, desde recién nacidas nos pongan  un brazalete ROSA en el hospital.

Independientemente de responder a un nombre femenino, tener el cabello largo, usar falda o pantalones ajustados, tacones, brassier y maquillaje: y más. Tenemos que asumir culturas, creencias, actitudes, sentimientos, valores, significados y actividades… muchas actividades que nos diferencias de los hombres. A estas diferencias las llamamos “género”, esto como resultado de un proceso social que establece jerarquías, incluyendo las famosas discriminaciones.

Quizá esto se escuche muy exagerado pero es la realidad que afrontan millones de mexicanas hoy por hoy, dentro de una familia, de una relación, y de la sociedad. Siendo así nos enfrentamos con necesidades que reclaman atención como: tener un trabajo digno, discrepancia social y violencia de género.

Ahora bien recordemos que la lucha por la equidad comienza desde el hogar; ¿y como lo podemos descubrir?. Bueno esto es muy sencillo, por ejemplo, cuando pensamos en todas las cosas en las que nos involucramos desde hacer la cena, las compras mensuales, estar pendiente de la salud de los niños, hacer el aseo en la casa y aun tener tiempo de ir a trabajar. Es decir, cualquier cosa que tenga que ver con la vida cotidiana en la que el hombre no entre. Como mujeres estamos ocupando lugares en los que antes no teníamos acceso, y eso amiga… es de admirarse, somos demasiado perfeccionistas, pensamos que “solo nosotras podemos hacerlo bien”, y es por eso que poco a poco les hemos demostrado a los hombres que lo estamos logrando.

Ah, pero no todo podemos solas… aun requerimos de ellos, como ver que la casa no se venga abajo por una pared mal construida, que nos puedan acomodar bien las cosas pesadas que a veces no podemos mover. Así que tampoco hay que pensar que todos los hombres son malos, aun existen hombres buenos. También como mujer tenemos el derecho de analizar y pensar bien con quien queremos estar.

En nosotras esta  en tener una relación social y familiar igualitaria, haciendo que entre los dos dividan los gastos, educar ambos a los hijos, ayudarse y complementarse en uno mismo, en fin es hacer EQUIPO.

Así, al tener conciencia, estar informadas y defendernos en lo personal y como grupo podemos cambiar el escenario y volvernos dueñas de nosotras mismas por derecho y no como una aprobación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario